En el Huila, la transnacional Endesa Enel Emgesa no reportó y destruyó un hallazgo
arqueológico en la Zona de El Quimbo que según expertos se trataba de un
Cementerio Indígena que quedó reducido a 21.000 piezas como lo reconoció Lucio
Rubio, Gerente de Emgesa, a Noticias Uno, después de las denuncias de la Asociación
de Afectados por el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo -Asoquimbo-
El 21 de Mayo de 2011, el Ingeniero Civil ABELARDO MEDINA CASTILLO, de la empresa
Construcciones MAJA LTDA, domiciliada en la ciudad de Cali, informó que “en
momentos de la excavación para la apertura de una vía, se encontraron unos hallazgos
arqueológicos y que la multinacional sólo delimitó la zona con una cinta amarilla y
empezó a extraer los restos, sin presencia de un antropólogo (con el que no cuentan
para el trabajo de campo) y sin la presencia y supervisión de algún órgano de control o
el Ministerio del Medio Ambiente”. El ingeniero, responsable de la construcción de la
vía, advirtió a la Contratista Impregilo de la imposibilidad de continuar con la obra
hasta tanto no intervinieran las autoridades competentes. Sin embargo, Emgesa,
consciente de que estaba violando la normatividad, se apresuró a excavar y a destruir
las piezas arqueológicas.
El 25 de Mayo de 2011, el investigador Miller Dussán, mediante Derecho de Petición
solicitó al Ministerio de Cultura se “investiguen posibles irregularidades en la
sustracción de hallazgos arqueológicos y posibles daños ambientales en la Zona de
construcción del P.H. El Quimbo”. La denuncia fue formulada, en un Debate en el
Congreso de la República, el 3 de agosto de 2011, donde se entregó una muestra de
los hallazgos al Director del ICANH.
http://noticiasunolaredindependiente.com/2011/06/11/noticias/icanh-piezasarqueolgicas-estaran-en-manos-de-emgesa/
El 7 de Junio de 2011, El Instituto Colombiano de Antropología e Historia ordenó la
suspensión de las obras del Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo, mediante Oficios 1746
y 1749 del 7 de junio de 2011, sin el acatamiento de lo dispuesto, por el alcalde
Municipal de Gigante. Posteriormente, mediante resolución No. 102 del 1o de agosto
de 2011 se inició trámite sancionatorio contra los implicados en el caso de los
hallazgos fortuitos realizados en el mes de abril de 2011, vinculando a la empresa
EMGESA como posible infractora del régimen de protección del patrimonio
arqueológico.
http://noticiasunolaredindependiente.com/2011/06/19/noticias/director-generalde-emgesa-dice-que-no-suspendern-las-obras/
http://noticiasunolaredindependiente.com/2011/08/14/noticias/el-icanh-inicitrmite-para-sancionar-a-la-multinacional-emgesa/
El 9 de junio, dos días después, cuando poblaciones afectadas por el proyecto El
Quimbo se movilizaron para exigir el cumplimiento de lo ordenado por el ICANH, este
instituto, con una celeridad sin precedentes en la Historia, levantó la medida, bajo el
supuesto de haberse definido "acciones aplicables para la adecuada protección de los
bienes arqueológicos" y se autorizó a Emgesa para "realizar excavaciones
arqueológicas y prospecciones intensivas" de tal manera que se continuó con la
destrucción de estos bienes públicos cuya administración se le otorgó a Emgesa,
empresa privada, para que "funde un Museo" donde se coloquen las piezas
destrozadas por las retroescavadoras.
La medida ejemplar de suspender las obras se reemplazó por la resolución No. 102 del
1o de agosto de 2011 mediante la cual se daba trámite a proceso sancionatorio contra
los implicados en el caso de los hallazgos fortuitos realizados en el mes de abril de
2011, vinculando a la empresa EMGESA como posible infractora del régimen de
protección del patrimonio arqueológico.
El 4 de julio de 2013, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia -ICANH-, en
respuesta a Derecho de Petición de Asoquimbo, informa que mediante resolución No.
110 de 9 de agosto de 2012, confirmada mediante Resolución 149 del 22 de octubre
de 2012 declaró que EMGESA S.A. ESP “incurrió en afectación de patrimonio
arqueológico de la nación durante la ejecución de la obra Hidroeléctrico "El Quimbo",
en los hechos que se evidencian durante los días 3 al 6 de abril de 2012”, razón por la
cual se impuso una multa de doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales
vigentes que el sancionado canceló. El proceso que concluyó impunemente con una
exigua y deshonrosa “multa” que fue a parar a cuenta bancaria del ICANH, como
testimonio de la falta de rigor para exigir el cumplimiento de la Constitución sobre
protección de nuestro Patrimonio y prueba de impunidad donde las migajas
económicas son más importantes que la memoria de una nación.
La Resolución 110 se expidió con el propósito de exonerar a Emgesa del grave delito de
destrucción dolosa del Patrimonio Arqueológico. En el artículo 3 se consigna que la
sanción se impuso por la “falta establecida en el numeral tercero (3), artículo décimo
(10) de la Ley 1185 de 2008, consistente en adelantar exploraciones o excavaciones no
autorizadas por parte del ICANH”, contrario a lo consignado en el artículo segundo de
la misma Resolución al declarar que “Emgesa incurrió en afectación del patrimonio
arqueológico de la Nación durante la ejecución de la obra Hidroeléctrico El Quimbo”.
En ninguna parte el ICANH valora en qué consiste dicha afectación ocultando la
esencia del delito contra nuestro patrimonio, que sin lugar a dudas no sólo conduciría
a la suspensión definitiva de las obras sino a la expulsión de Endesa Enel de nuestro
país.
Más grave aún, cuando el 12 de noviembre de 2012, el ICANH reconoce la destrucción
de los tesoros arqueológicos por parte de Emgesa, reducidos a 21.000 fragmentos de
piezas según Lucio Rubio, Gerente de Emgesa.
La Resolución 110 en su artículo 5 establece que “la presente sanción no exime de la
responsabilidad de ejecutar a cabalidad el Plan de Manejo Arqueológico, incluyendo la
última disposición de los vestigios arqueológicos encontrados durante toda la
ejecución de la obra en acuerdo con los entes territoriales que corresponda,
adecuando el o los sitios donde quedarán dispuestos para la fase de divulgación”.
Para "realizar excavaciones arqueológicas y prospecciones intensivas" y la “adecuada
protección de los bienes arqueológicos" Emgesa contrató a “arqueólogos” de la
Universidad Nacional que iniciaron el trabajo de campo en la zona de El Quimbo.
Asoquimbo tiene registro de uno de esos "arqueólogos" (por ahora se reserva su
nombre) que sostuvo que nuestra organización viene exagerando con sus denuncias
porque en la Zona lo que ha encontrado es "basura arqueológica". Es probable que
pretenda justificar el pago de 1.300 millones de pesos pactado con Emgesa por sus
buenos oficios de limpiarle el rostro depredador de nuestro Patrimonio. Por fortuna,
líderes de la zona, campesinos, le dieron una lección de dignidad al recriminarle su
actitud genuflexa y su desprecio por nuestra memoria histórica.
Asoquimbo, no pretende desconocer, la tradición histórica de conciencia crítica que ha
caracterizado a nuestro principal Centro Cultural del País por el comportamiento
antiético de alguno de sus integrantes donde el dinero es más importante que el
compromiso con la Misión Institucional de defender nuestro patrimonio.
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